Maullidos Urbanos


Futuro de Pemex
Según lo anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum, durante la presentación del Plan Estratégico de la Petróleos Mexicanos 2025-2035, será dentro de dos años cuando la empresa ya sería autosuficiente para el pago de sus deudas, razón por lo cual anticipó que en 2027 ya no será necesario que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público le transfiera más recursos.
Para ese propósito, se detalló que Pemex en el 2025 y en el 2026 tendrá que cubrir muy altos e intereses y amortizaciones de su deuda, por lo cual se necesitará el respaldo de Hacienda pero, aclaró, que en el 2027, por el detallado plan de inversiones que se realizarán hasta el 2026 se generarán ingresos suficientes para pagar sus vencimientos de deuda, los cuales ascienden a 320 mil millones de pesos, tan solo para el presente año.
Durante la presentación de ese plan se dijo que junto con Banobras, se apoyará a Pemex con poco más de 25 mil millones de dólares, es decir 474 mil 800 millones de pesos, mediante dos mecanismos “innovadores”; el primero, revelado la semana pasada con la emisión de notas precapitalizadas por doce mil millones de dólares –224 mil 800 millones de pesos– para brindar liquidez en el corto plazo; en el segundo, Jorge Mendoza Sánchez, director general de Banobras, indicó que se creó un vehículo financiero para proveer hasta 250 mil millones de pesos –13 mil 350 millones de dólares–, para financiar obras de Pemex.
Ciertamente, estas propuestas podrían ser la solución financiera de Pemex, pero la empresa enfrenta tres problemas: 1.- Su deuda, donde se requieren 23 mil 800 millones de dólares de vencimiento para el 2025 y 2026; 2.- Sus pérdidas, en especial en las divisiones de Transformación Industrial y Exploración y Transformación, ya que en 2024 ambas perdieron 622 mil 923 millones de pesos; 3.- El aumento de la producción de hidrocarburos, donde se plantea para 2027 una producción sostenida de 1.8 millones de barriles diarios, cuando el primer semestre de este año fue de 1.6 millones, una caída respecto a los dos años anteriores.
Muy probablemente en papel se manejan tantas cifras de dinero, pérdidas y producción, así como las metas propuestas por alcanzar que para muchos probablemente no resultan comprensibles, pero es necesario que los resultados sean positivos y reales, para que de esta forma Pemex deje de ser el barril sin fondo en que se ha convertido.
Los proyectos energéticos del anterior sexenio, como la refinería de Dos Bocas, no resultaron positivos. Ahora es necesario que con este nuevo plan se superen las fallas existentes, de lo contrario, las finanzas nacionales continuarán siendo sensiblemente afectadas.