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Noticias sobre la diabetes
Sin duda la diabetes se ha convertido en una crisis de salud, ya que gran cada día aumenta el número de personas que padecen esta enfermedad, pero el problema no es solo para quien lo padece sino para el sistema de salud, ya que deben invertirse gran cantidad de recursos para ofrecer la atención médica adecuada.
Actualmente se calcula que en México viven más de catorce millones de personas con diabetes, es decir cerca del 12.2% de toda la población. La tipo 2 resulta ser la más común entre adultos mayores, pero ya también afecta a jóvenes por el aumento del sedentarismo y la obesidad. Para el Instituto Mexicano del Seguro Social es la enfermedad más costosa, ya que tan solo en 2024, gastó cerca de 39 mil millones de pesos para atender a 3.7 millones de derechohabientes diabéticos, es decir gasta 106 millones de pesos diarios en atención médica. Además, su gasto supera al de otras enfermedades crónicas como insuficiencia renal y cáncer.
Actualmente ya existen glucómetros, es decir dispositivos para que los enfermos se tomen lecturas de su glucosa en casa, mediante el uso de tiras que reaccionan ante una gota de sangre, provocada mediante un pinchazo en uno de los dedos de la mano. Pero estos aparatos tienen relativamente poco tiempo de existir.
Inicialmente, se debe establecer que la diabetes es una enfermedad conocida desde el año 1500 antes de Cristo, en distintas culturas como la hindú, egipcia, china y griega, entre otras. La palabra “diabetes” viene del griego “diabētēs”, que significa “sifón” o “pasar a través”, por la excesiva producción de orina, sintomática de la enfermedad. La parte de “mellitus” proviene del latín, que significa “dulce como la miel”, por al sabor dulce de la orina de quienes padecían la enfermedad, ya que por ese padecimiento las personas tienen gran sed, para que mediante la orina se pueda eliminar el exceso de glucosa o azúcar en el organismo.
También existe la diabetes 1 o juvenil, es cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye las células beta del páncreas, encargadas de producir insulina. Por ello, el cuerpo no genera suficiente insulina para regular los niveles de azúcar. Aunque se desconoce la causa exacta, se cree que una combinación de factores genéticos y ambientales. Para superar esa deficiencia, al afectado se le debe suministrar insulina.
La diabetes 2 o mellitus es cuando las personas consumen excesivas calorías –en especial alimentos azucarados– y no las “queman” o eliminan mediante la actividad física como el ejercicio, es decir son sedentarias. Ante ello, además del ejercicio deben mantener una dieta lo más sana posible, es decir ingerir más verduras y menos grasas. Como tratamiento médico se les administra metformina y/o metformina combinada con glibenclamida.
El tercer tipo es la diabetes gestacional, que se presenta en mujeres embarazadas durante su gestación y regularmente desaparece tras dar a luz, aunque también resulta muy recomendable mantener actividad física y una dieta saludable.
Antiguamente, al no existir formas o mecanismos para determinar con precisión la cantidad de glucosa, es decir azúcar en la sangre, los doctores debían probar la orina del enfermo y al tener un sabor dulce, como miel, entonces se concluía que se padecía diabetes.
Fue hasta en 1971, cuando Anton Hubert Clemens desarrolló el primer glucómetro, un dispositivo que mediante unas tiras reactivas se podía obtener una lectura numérica de la glucosa. Sin embargo, estos primeros equipos resultaban, además de grandes y pesados, muy costosos y solo existían disponibles en entornos médicos.
Ya en la década de los 80 se mejoraron los dispositivos de medición, con glucómetros con memoria y tecnología enzimática, con mayor precisión y facilidad de uso. Desde entonces su tecnología ha avanzado con aparatos cada vez más pequeños, precisos y fáciles de usar, además almacenan datos y tienen otras funciones adicionales.
Por ello es recomendable comprar el glucómetro, aunque las tiras reactivas no son tan económicas, ya que 25 de ellas cuestan aproximadamente 200 pesos, pero si se compara el gasto al acudir a consultorios de farmacias donde la medición de glucosa se cotiza en promedio en 50 pesos, es mejor tener el equipo en casa.
Sin embargo, recientemente se han difundido en redes sociales anuncios de dispositivos que prometen medir la glucosa “sin pinchazo” y sin extraer sangre. Varios se presentan como del tamaño de oxímetros o relojes inteligentes y aseguran tener un 99.9% de precisión. Pero estos aparatos no han sido aprobados por autoridades sanitarias ni asociaciones médicas.
Jorge Medina, de la Asociación de Diabetes en Jalisco, explicó que estos glucómetros “no invasivos” funcionan con luz infrarroja, pero puede existir un desfase de hasta 60% en comparación con los glucómetros tradicionales, por lo cual no son certeros. Explicó que la manera más confiable de conocer los niveles de glucosa en tiempo real, sigue siendo mediante una tira reactiva con un pinchazo en el dedo y tomar una muestra de sangre.
Ante ello, lo más recomendable para los diabéticos es no usar esos nuevos dispositivos, ya que a pesar de aparentemente ser más económico poco molesto, al ser menos precisos y confiables. Pero se confía que en un futuro se perfeccione la tecnología y no resulta necesario recibir más pinchazos para conocer los niveles de glucosa en la sangre.