Asegura Trump ser “benévolo” con los aranceles

(EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que será «benévolo» con los aranceles que planea imponer en los próximos días.
«Seremos muy benévolos en comparación con lo que otros países hacen», dijo Trump a la prensa en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
El mandatario reiteró su promesa de que el miércoles, jornada que ha bautizado como el «Día de la liberación», impondrá aranceles «recíprocos» a aquellos países que, según Washington, mantienen barreras comerciales contra los productos y servicios estadounidenses, una medida que podría afectar especialmente a la Unión Europea (UE).
No obstante, matizó que los gravámenes que impondrá Estados Unidos serán inferiores a los que algunas de esas naciones aplican a los productos estadounidenses.
Horas antes se conoció que el presidente anunciará el miércoles una nueva tanda de aranceles en un gran evento en la Rosaleda de la Casa Blanca, donde estará acompañado de todo su gabinete, según adelantó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
«Los números serán más bajos que los que nos han estado cobrando y, en algunos casos, quizá sustancialmente más bajos. En cierto modo, quizás, tenemos una obligación con el mundo, así que seremos muy amables, relativamente hablando, seremos muy generosos», afirmó.
Todo dependerá de un informe
La Casa Blanca no ha precisado cómo se aplicarán los aranceles recíprocos. Este martes, 1 de abril, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, presentará a Trump un informe en el que se detallan las barreras comerciales y fiscales —como el IVA europeo— que otras naciones imponen a los productos estadounidenses.
A partir de ese análisis, Washington pretende fijar aranceles sobre bienes y servicios extranjeros al mismo nivel que los que enfrentan los productos estadounidenses en esos mercados. La idea, según ha reiterado en varias ocasiones Trump, es simple: «Si ellos nos cobran, nosotros les cobramos».
El miércoles también está previsto que entren en vigor aranceles del 25 % a todos los automóviles importados a Estados Unidos.