Evitar calentamiento Global, en manos del G20
(EFE).- Lograr el objetivo del Acuerdo de París (2015) de limitar a 1,5 °C la subida de la temperatura global es aún posible, pero solo se conseguirá con una movilización mundial liderada por el G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) para recortar la emisión de gases de efecto invernadero, advirtió este jueves la ONU.
El Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Pnuma) dio ese aviso en su “Informe sobre la Brecha de Emisiones” de 2024, publicado antes de que empiece este 11 de noviembre en la capital de Azerbaiyán, Bakú, la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP29), principal foro político para tratar la crisis climática.
El Acuerdo de París busca limitar la subida de la temperatura de la Tierra a menos de 2 °C e -idealmente- a 1,5 °C.
Según el Pnuma, con sede en Nairobi, “sigue siendo técnicamente posible avanzar hacia los 1,5 °C y la energía solar, eólica y forestal ofrecen una promesa real de lograr reducciones radicales y rápidas de las emisiones”.
Los mayores emisores de gases de efecto invernadero
En ese terreno, el G20, que incluye a los tres mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo (China, Estados Unidos y la India), debe asumir la mayor responsabilidad, de acuerdo con el estudio.
Sin embargo, este grupo aún está lejos de cumplir incluso las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, en inglés) actuales.
Los miembros del G20 con mayores emisiones, subraya el Pnuma, “tendrán que tomar la iniciativa aumentando drásticamente la acción y la ambición ahora y en los nuevos compromisos”.
El G20 -menos la Unión Africana (UA)- representó el 77 % de las emisiones en 2023, según el estudio, que se titula este año “Informe sobre la Brecha de Emisiones de 2024: ¡No más aire caliente… por favor!” y compara las caídas reales de gases de efecto invernadero con las que hacen falta para combatir el calentamiento global.
La incorporación de la UA como miembro permanente del G20, que duplica con creces el número de países representados de 44 a 99, eleva esa proporción solo un 5 %, hasta el 82 %, lo que remarca la necesidad de responsabilidades diferenciadas entre las naciones.