Maullidos Urbanos

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Otro previsible fracaso en materia de salud

A fines de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum ratificó su proyecto de construir las llamadas “Farmacias del Bienestar”, la cuales se ubicarán junto a las sucursales del Banco del Bienestar, donde se entregarán gratuitamente las medicinas a personas vulnerables, sin seguridad social, en particular a adultos mayores y personas con discapacidad.

Esta acción forma parte de la contratación de más de 22 mil enfermeras y médicos, para trabajar con las secretarías de Salud y de Bienestar, para en enero recibir la capacitación necesaria y desde febrero vayan a visitar una o dos veces al mes en sus domicilios a las personas mencionadas para conocer su situación de salud y prescribirles sus medicamentos.

De esta manera se reconocería, sin expresarlo abiertamente, que la “Megafarmacia”, creada en Huehuetoca, Estado de México, en la anterior administración con una multimillonaria inversión por parte de Andrés Manuel López Obrador, simplemente no funcionó, ya que ante las miles de solicitudes apenas surtía menos de una decena de recetas cada día.

Entonces ahora la nueva estrategia sería que los enfermos acudan a las esas farmacias para recibir sus medicamentos, lo cual tampoco será funcional, ya que por varias razones colocarlas anexas a las citadas sucursales bancarias no resultará ser la mejor solución.

En primer lugar existen dos tipos de inmuebles donde operan esos bancos. Uno, diseñado para atender a los beneficiarios de los diferentes programas sociales, y dos, los locales habilitados para ofrecer atención a quienes van a recoger sus apoyos económicos.

Por ejemplo, en el municipio de Toluca existe un edificio construido exprofeso para el banco, por la estación de ferrocarriles por cierto, un área despoblada, que muchas personas, en especial de la tercera edad, evitan acudir por registrarse frecuentes asaltos, además de dos sucursales, una Matamoros casi esquina con avenida Morelos, en el centro, y la segunda en Independencia casi esquina con Humboldt, colonia Santa Clara, pero ninguno de esos inmuebles resulta ideal ni adecuado para sumarles la nueva farmacia del Bienestar.

Se puede anticipar que estos nuevos sitios no serán funcionales. Lo mejor sería que esos centros de distribución de medicinas se ubicaran en centros de salud o clínicas de atención comunitarias donde además de estar más cerca de las comunidades –lo que no sucede con los bancos–. son más adecuados para el correcto resguardo de los medicamentos,

Sin duda, estas farmacias del Bienestar junto a las sucursales bancarias será otro servicio fallido en el sector Salud, por ello sería mejor repensar mejor este proyecto.

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