Maullidos Urbanos


Competencia espacial por internet
La disputa para ofrecer la mayor y mejor conectividad a internet ya no se limita a suministrar el servicio mediante líneas telefónicas o a través de las torres de telefonía celular, ahora se ha extendido al espacio, donde ya participan al menos dos poderosos rivales: Elon Musk y Jeff Bezos, destacados representantes de los grandes empresarios de la tecnología moderna.
El primero en incursionar en este tipo de servicio fue Elon Musk –empresario quien por incursionar en la política, al lado de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, descuidó a sus empresas y ya registran severas pérdidas–, desde 2019 inició la puesta en órbita de una red de espacial y hasta el momento ya opera más de ocho mil satélites modelo Starlink.
Pero ahora con una inversión de diez mil millones de dólares Jeff Bezos, propietario de Amazon, impulsa el proyecto Kuiper para crear una constelación de tres mil 236 satélites en órbita y, para ello, el pasado 28 de abril se lanzaron los primeros 27 desde Cabo Cañaveral, Florida, con el apoyo de un cohete Atlas V de United Launch Alliance, empresa conjunta de Boeing y Lockheed Martin.
La importancia del internet por satélite radica en ser un sector muy competitivo y estratégico, ya que podrá atender la creciente demanda de conectividad en zonas rurales y remotas del planeta, donde se carece de cableados o sistemas de antenas.
Pero además de los gigantes tecnológicos existen otras empresas que ofrecen, aunque no con la misma proporción el internet satelital como OneWeb, propiedad de un consorcio liderado por el gobierno británico y Bharti Global, con cerca de 600 satélites en órbita; Telesat desarrolla su constelación Lightspeed, con un enfoque en clientes corporativos y gubernamentales; SES ofrece servicios con su red O3b mPower; incluso. China ya anunció su propia constelación nacional bajo el nombre de GuoWang.
Como parte de esta competencia se desarrolla la batalla por las antenas de usuario final, dispositivos que determinarán el éxito comercial del internet satelital, ya que mientras Musk a través de SpaceX ha perfeccionado varias generaciones de terminales Starlink, a fin de reducir progresivamente su costo y su tamaño, Amazon de Bezos aún debe demostrar la viabilidad y operatividad industrial de sus modelos.
En México, pese a los anuncios de las autoridades federales para desarrollar redes de internet a nivel nacional con el respaldo de la Comisión Federal de Electricidad, tristemente no ha podido concretarse y, por lo tanto, ni siquiera pensar en un proyecto de servicio satelital.