Maullidos Urbanos

La pirotecnia y las mascotas
Una de las principales causas que generan una alta tensión entre los animales de compañía, en especial perros y gatos, son las explosiones de fuegos pirotécnicos que se presentan a toda hora del día o de la noche, las cuales resultan frecuentes tanto en comunidades rurales como en sitios urbanos, con el propósito de “alegrar” ya sea una boda o un cumpleaños o, incluso, hasta para conmemorar el onomástico del santo patrono de la colonia o el pueblo.
Incluso, durante el mes de diciembre sucede la mayor quema de artículos pirotécnicos, comenzado por las celebraciones de la Virgen de Guadalupe hasta las festividades decembrinas y de año nuevo lo que, además, incrementa la contaminación ambiental.
Ahora las explosiones de cuetes, zumbadores, palomas y demás variedad de estos artículos afecta severamente a perros y gatos debido a la agudeza de su sistema auditivo, la cual resulta ser significativamente mucho más sensible que el de los humanos, y es que los sonidos generados por los fuegos artificiales pueden superar los 150 decibelios, y para los animales de compañía pueden resultar ensordecedores y en muchos casos hasta dolorosos.
Debe considerarse que la falta de patrones en los estallidos genera una respuesta de estrés extremo en las mascotas, ya que además se activarse el sistema nervioso simpático les puede provocar taquicardia, hiperventilación y una sensación de amenaza inminente.
Psicológicamente los animales no comprenden el origen o la naturaleza de los ruidos, de manera tal que se incrementa su sensación de peligro, razón por lo cual presentan conductas inesperadas como esconderse, intentar huir o, en casos extremos, hasta lastimarse. En respuesta a las explosiones los gatos buscan refugiarse en espacios pequeños, mientras los perros, más propensos a actuar por impulsos, pueden escapar y exponerse a accidentes.
A largo plazo, en ambos casos la constante explosión de pirotecnia puede desencadenar trastornos de ansiedad, lo cual repercute en una sensible disminución de su calidad de vida.
Para proteger a perros y gatos se recomienda crear un entorno que les genera seguridad y baje su estrés, se recomienda prepararles un espacio donde se sientan resguardados, de ser posible en sitio tranquilo, lejos de ventanas y donde se amortigüen los sonidos, además de colocarles mantas, juguetes u objetos que asocien el lugar con comodidad.
Es casi imposible evitar el uso de los fuegos pirotécnicos, al menos se debe empezar en casa instruyendo a los menores a no usarlos, a fin de no dañar a las mascotas tanto las propias como las de los vecinos. No es mucho, pero por algo se debe empezar.