Maullidos Urbanos

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Ajustes en dirigencias partidistas

Con la elección de Jorge Álvarez Máynez como nuevo líder nacional de Movimiento Ciudadano, en los últimos meses se renovaron las dirigencias en cuatro de los seis partidos políticos con registro nacional en México, aunque en el caso del PRI lo que sucedió fue una reelección, pero pese a todos estos ajustes no deben esperarse grandes cambios en el panorama político.

Primero, considérese que por los pobres resultados en la pasada jornada electoral, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), perdió el registro a nivel nacional y solo quedó como partido local en trece estados.

De los institutos vigentes en Morena, el actual partido mayoritario, salió Mario Delgado, para ser ahora secretario de Educación Pública y fue sustituido por Luisa María Alcalde, a quien se le considera como una política totalmente lopezobradorista, ya que en el anterior sexenio fungió como titular en las secretarías del Trabajo y de Gobernación.

En el caso de Álvarez Máynez ahora remplaza a Dante Delgado Rannauro, quien había sido el líder histórico del partido naranja, pero por su mala condición de salud –aparentemente ya superó un cáncer de estómago–, tuvo que dejar el cargo aunque eso no signifique su retiro de la política o de mantener el control de ese instituto político.

En el Partido Acción Nacional (PAN), el pasado 10 de noviembre con el 80% de los votos emitidos por los militantes Jorge Romero fue electo como el nuevo dirigente nacional para el periodo 2024-2027, sobre Adriana Dávila y en relevo de Marko Cortés, quien aunque intentó reelegirse tuvo que conformarse con ser senador. Sin embargo, para muchos panistas Romero continuará con la línea del ahora exdirigente.

Respecto al Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno logró su control total tras haber sido electo presidente en 2019, a través de colocar a personas de su confianza en el consejo político nacional así como en las dirigencias estatales. A pesar de su pésima dirigencia y de una serie de impugnaciones, este año fue reelecto en lo que provocó tanto la salida como la “expulsión” de reconocidos militantes.

Acerca de los partidos del Trabajo y Verde Ecologista, actualmente aliados de Morena, en el primero Alberto Anaya funge como su dirigente nacional desde 1990 y, en el segundo Karen Castrejón lo encabeza a partir de 2020. Con miras a los comicios intermedios de 2027, mientras Morena espera afiliar a diez millones de militantes, los otros partidos deberán de trabajar para no desaparecer, tal como ya sucedió como el PRD.

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