Maullidos Urbanos


Trump, ajonjolí de todos los moles
Nadie puede rebatir que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, se generaron cambios nada positivos a nivel mundial en todos los terrenos, desde lo político, pasando por lo económico hasta llegar a lo social y, más recientemente en lo deportivo,
El actual mandatario estadounidense se ve como un señor feudal, al pretender que todo lo requerido se produzca en su territorio y lo que venga del exterior debe ser sancionado con aranceles, aunque sean de sus tradicionales aliados políticos y comerciales.
Pero, como se dice comúnmente, Trump pretende ser ajonjolí en todos los moles, es decir entrometerse en todo tipo de asuntos, aún en los que no tenga nada que ver y, como una forma de presión para alcanzar sus objetivos amenaza con aplicar aranceles, no sólo una de sus palabras favoritas, también su arma predilecta.
Por ejemplo, ya amenazó a Brasil con aplicar esas sanciones económicas tras denunciar presuntos ataques a empresas tecnológicas estadounidenses, pero la realidad es que acusó al mandatario sudamericano Luis Inácio Lula da Silva. de una “cacería de brujas” en contra de Jair Bolsonaro, expresidente de extrema derecha y su viejo aliado, quien afronta un proceso judicial por su presunta participación en un complot para anular las elecciones de 2022.
En respuesta, Lula respondió a la amenaza de Trump con una publicación en redes sociales, donde expresó que “Brasil es una nación soberana, con instituciones independientes y no aceptará ningún tipo de tutelaje”.
Pero también ya se entrometió en el futbol americano profesional, uno de los deportes consentidos de los estadounidenses, al “recomendar” que el equipo con sede en Washington cambie su actual nombre de “Commanders” al anterior de “Redskins”, en español ieles Rojas, el cual fue cancelado en el 2020 por ser considerado ofensivo hacia las comunidades nativas americanas.
Aunque según Trump “el nombre Redskins era parte del alma de Washington, fue eliminado por corrección política y eso fue un error. La gran mayoría de los nativos americanos no estaban ofendidos”, lo cual causó un fuerte rechazo en círculos deportivos y sociales.
Ante ello, el equipo propiedad del grupo liderado por Josh Harris, emitió una breve respuesta: “Los Washington Commanders están comprometidos con la inclusión, el respeto y el avance social”. Es decir, no se espera que la franquicia considere un nuevo cambio de nombre.
Lo que no se puede anticipar es hasta dónde más va a entrometerse Donald Trump.