Maullidos Urbaso

Mayor competencia comercial
Las dos principales cadenas de comercio al mayoreo –Sam’s Club y Costco–, están a punto de enfrentar competencia, ya que mientras en el norte del país la tienda Smart & Final empezó a abrir sucursales, el Grupo Carso, propiedad de Carlos Slim, se prepara para que Sanborns también obtenga parte de las ganancias en este tipo de ventas.
La diferencia de Smart & Final con sus competidores es que permite a los clientes comprar productos al mayoreo, sin necesidad de convertirse en socios, por lo cual cualquier persona sin pagar una cuota anual puede adquirir a una amplia gama de productos tanto para pequeños y medianos negocios como para consumidores individuales.
Fundada originalmente como Hellman Haas en 1871 en Los Ángeles, California, Smart & Final ha evolucionado para especializarse en alimentos y productos para restaurantes, y en mayo de 2021 fue adquirida por Grupo Chedraui, por lo cual comenzó su presencia en México y actualmente cuenta con 17 tiendas: siete en Tijuana, dos en Ensenada, cinco en Mexicali y una en Rosarito, San Luis Río Colorado y Tecate y planea extenderse al resto del país.
Entre los artículos que ofrece están abarrotes y alimentos desde los básicos hasta opciones gourmet, con productos refrigerados, congelados y ultramarinos; artículos de limpieza y papel para la casa y la oficina; equipo para restaurantes con una variedad de utensilios y suministros; bebidas y snacks, con refrescos y botanas, para satisfacer diferentes antojos, sin olvidar artículos para fiestas y eventos.
Respecto a Sanborns que hasta el 2024 tenía cerca de 190 sucursales en 62 ciudades del país, tiene planeado generar nuevas aperturas, con una estrategia volcada a fortalecer su presencia en el mercado minorista, con un plan más amplio que busca modernizar y optimizar la infraestructura de todas sus marcas, entre ellas Sears.
Aunque la noticia de la apertura de nuevas sucursales es una señal de que la marca busca mantenerse fuerte, analistas creen que este crecimiento podría ir acompañado de varios cierres estratégicos en áreas donde la rentabilidad no es suficiente para sostener la operación, como sucedió con varias sucursales capitalinas consideradas como tradicionales.
La parte positiva de la apertura de las nuevas sucursales tanto de Smart & Final como de Sanborns deberá beneficiar al consumidor, quien podrá escoger entre diferentes opciones para adquirir productos de mayor calidad y a mejores precios, claro, en espera de que las condiciones internacionales y la guerra de aranceles lo permita.