“Paternidad Autónoma”, el desafío al rol tradicional

“Paternidad Autónoma”, el desafío al rol tradicional

(UNAM Global/ Pepe Herrera y Alberto Resendiz).- Tradicionalmente, la crianza y el cuidado de los hijos han sido asignados casi de forma automática a las madres. Sin embargo, en las últimas décadas han comenzado a visibilizarse formas diversas de ejercer la paternidad que desafían estos roles tradicionales.

Entre ellas, las paternidades autónomas —aquellas en las que los padres asumen, por elección o por circunstancias, la crianza de sus hijos sin la presencia activa de una madre— representan una transformación significativa en el imaginario social sobre la familia y el rol masculino.

“Esta minoría de padres autónomos nos hace reflexionar sobre el papel del hombre en la crianza”, señala el Dr. Leonardo Felipe Olivos Santoyo, del CEIICH-UNAM.

Este fenómeno, añade el académico, no solo pone en cuestión estereotipos de género profundamente arraigados, sino que también invita a reflexionar sobre los desafíos, prejuicios sociales y realidades emocionales, legales y económicas que enfrentan los hombres que crían en solitario.

Padres que cuidan sin acompañamiento femenino

De acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay 21.2 millones de hombres que son padres. De ellos, el 93.5 % declaró estar casado o en unión libre; el 5.9 %, separado, divorciado o viudo; y solo el 0.5 % se identificó como padre soltero.

Se estima que los padres autónomos podrían ser entre 907 mil y un millón en el país.

En el contexto actual, donde predomina una notable diversidad familiar, hablar de paternidades autónomas implica reconocer modelos que desafían la idea tradicional de familia y permiten visibilizar múltiples formas legítimas de organizar la vida íntima y afectiva.

“Este tipo de paternidad pone en evidencia la capacidad de los hombres para cuidar y educar.”

“Demuestra que los padres también pueden realizar tareas de cuidado similares a las de las madres, y que tener la capacidad para hacerlo no está determinado por los genes ni por la sexualidad”, afirmó Olivos Santoyo.

Cuidados sin mandato de género

“El cuidado de los menores no es una capacidad femenina natural, sino una tarea que puede y debe compartirse.”

La afirmación del investigador del CEIICH cuestiona uno de los pilares más arraigados del pensamiento tradicional sobre género y familia. Cuando los hombres asumen estas tareas de forma autónoma, contribuyen a desmontar mandatos culturales que siguen limitando la libertad de hombres y mujeres.

Estigmas y prejuicios sociales

En una cultura donde el hombre es visto principalmente como proveedor distante, asumir tareas de crianza puede generar burlas, cuestionamientos sobre su orientación sexual o descalificaciones. Los padres autónomos enfrentan estos estigmas en un entorno tan desafiante como el que enfrentan las madres autónomas.

“En ciertos contextos, ser un padre autónomo se puede percibir como un fracaso moral o personal.”

El colectivo social puede pensar que “estos hombres se quedaron solos porque no valían como proveedores o en otros aspectos y esto genera un montón de comentarios sarcásticos, hirientes o cómicos porque no entran en los mandatos que se han asignado a los géneros”.

Además, explicó Olivos Santoyo, cuando un hombre se ausenta de actividades sociales por cuidar a sus hijos, puede enfrentar incomprensión o burlas:

“Incluso se pone en duda su masculinidad o su orientación sexual.”

Esto evidencia el peso de los mandatos de género que siguen condicionando la forma en que se ejerce la paternidad.

Políticas públicas necesarias

Más allá de romper con estereotipos sociales, es necesario que el Estado y las instituciones reconozcan y respalden a los padres autónomos. Aunque actualmente sean una minoría, se debe avanzar en políticas públicas como:

  • Licencias de paternidad suficientes
  • Acceso a servicios de cuidado infantil
  • Medidas efectivas de conciliación laboral

“Estas medidas permitirían una paternidad más activa y corresponsable.”

El papel de los medios y la cultura

Los medios de comunicación y la cultura popular también juegan un rol crucial. Deben contribuir a construir modelos masculinos diversos, alejados del estereotipo del “padre ausente” o emocionalmente limitado.

Mostrar paternidades activas no solo es deseable, sino necesario.

Este cambio es clave para avanzar hacia una sociedad más justa, igualitaria y libre de prejuicios sobre el cuidado.

Revaloración del Día del Padre

La conmemoración del Día del Padre puede ser más que un homenaje simbólico: es una oportunidad para reflexionar sobre cómo entendemos y valoramos la paternidad.

Reconocer y respaldar a los padres autónomos es un paso hacia la equidad.

Las paternidades presentes, afectivas y autónomas no deben ser vistas como excepcionales, sino como parte legítima del panorama familiar. Lograrlo requiere la acción coordinada de instituciones, medios y sociedad civil.

“El cuidado y el afecto no deben estar definidos por el género, sino por la responsabilidad y el amor.”

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